Encontrar talento tecnológico es un desafío que las empresas intentan resolver con más creatividad que nunca. Según un informe de Randstad, tres de cada cuatro empresas en España no logran cubrir vacantes relacionadas con el desarrollo web, grandes datos y ciberseguridad. La ausencia de estos profesionales le cuesta a España alrededor de 14.500 millones de euros -el 1,3% del PIB-, según un informe de IndesIA. Para luchar contra el problema, una decena de entidades, entre ellas El Corte Inglés, Alcampo, Navantia, Grupo Santander, Tragsa, reunieron la semana pasada en Madrid la vuelta a la situación, pero aplicando una fórmula diferente; con videojuegos, tests de realidad virtual y cervezas.
Las colas que se formaban delante del barco antes de su salida eran una clara señal de interés. Casi un millar de rostros jóvenes se sumaron al encuentro, que según su organizador, Roberto Menéndez, responsable de Futura Vive, está diseñado para encontrar esos perfiles «unicornios» -por lo difícil que es encontrarlos- porque son personas especializadas. en inteligencia artificial y datos. “No es que falte talento en el país, pero los canales para conectar grandes empresas y profesionales como este son pocos”, comparte Menéndez, que lleva cinco años gestionando este tipo de citas en la capital.
Alcampo es una de las marcas que montó su stand en la feria. Al menos media docena de veinteañeros escuchan atentamente e intrigados lo que les explica Diana Silva, la reclutadora de la marca. En el sector de la gran distribución urge profesionales con capacidades tecnológicas para impulsar áreas como el comercio electrónico, la logística y el desarrollo de negocio. Silva detalla que la empresa está contratando constantemente porque tienen «talento de muy larga duración» en toda la plantilla. Su misión en la feria es seleccionar todo tipo de perfiles, “que sepan dominar tanto los programas más vanguardistas como los más antiguos”, pero sobre todo talento que ayude al sector a dar el salto a la digitalización. «En Alcampo todavía no hemos migrado a la nube, por ejemplo», revela Silva.
Entre los visitantes que hacen cola se encuentra Wilfredo Alba, de 26 años, estudiante de posgrado en Grandes datos de la Universidad Europea, que vino a consultar sobre prácticas profesionales. Este joven de República Dominicana dice que ya tiene experiencia laboral en su país de origen, específicamente en el área de logística, pero al ser ciudadano extracomunitario y solo tener permiso para trabajar hasta 30 horas semanales, muchas empresas no Ni siquiera te detengas a revisar tu currículum. Este es un problema al que se enfrentan gran parte de los estudiantes que vinieron a estudiar a España desde fuera de la Unión Europea, un colectivo con un peso cada vez mayor en el mercado laboral.
Brianna Beltrán acaba de llegar a la feria con tres amigas. Vinieron a «ver en qué empresas pueden encajar». Este grupo de jóvenes está estudiando desarrollo de aplicaciones en Campus 42, la academia de programación que la Fundación Telefónica tiene en Madrid, y comentan, algo nerviosos, que pronto empezarán a buscar trabajo. «No tenemos experiencia laboral, por lo que todavía no sabemos a qué empresa nos gustaría incorporarnos», comparte Javier Díaz, uno de ellos. Sin embargo, si algo tienen claro el grupo es que no quieren que su vida gire en torno al empleo. «El trabajo a nivel de desarrollo personal no nos aporta nada», afirma con confianza Federico Sarabina. «Para mí lo importante es saber que tendré una vida de más de ocho horas», afirma Díaz.
Silva, reclutador de Alcampo, explica que ésta es, en general, la tendencia que defienden las nuevas generaciones a la hora de buscar trabajo. “Las exigencias de los jóvenes son mayores, buscan flexibilidad en relación al teletrabajo, que el horario les permita alinearse con sus actividades y que puedan desarrollar una carrera dentro de la empresa”. Señala que Alcampo permite teletrabajar un día desde casa, pero también invita a las nuevas generaciones a pasar la mayor parte de su tiempo en las instalaciones: «Queremos romper con el estigma de que los perfiles tecnológicos son poco sociables», subraya.
Los cuatro jóvenes acaban de recibir un sello por participar en la conversación con Silva. Cuando reúnen ocho de estos en una tarjeta que reciben al comienzo de su recorrido, pueden reclamar una porción de palomitas de maíz y un vaso de cerveza. Esta dinámica está pensada, según Menéndez, para que encontrar trabajo sea un proceso «divertido» y que llame la atención de los más jóvenes. Al mismo tiempo, un aire futurista envuelve el ambiente: hay luces LED que dan un aire retro a la estancia y varias consolas para adentrarse en la realidad virtual o simular la conducción de un coche de Fórmula 1.
Las empresas tienen dificultades para encontrar talento porque gran parte de él ha abandonado el país en busca de salarios mucho más altos, afirma Jessica Moushino, reclutadora de Anywr, empresa invitada a la feria que facilita la movilidad en la Unión Europea. Por ejemplo, un analista de datos con menos de dos años de experiencia -un joven- tiene un salario medio de 36.000 euros en Madrid, según un informe de mercado laboral de la empresa Hays, mientras que un puesto equivalente en Alemania recibiría 62.000 euros al mes. mes. . año o 74.000 en Dinamarca. Esto frena la digitalización de las empresas, un camino necesario para su crecimiento, coinciden la mayoría de los expertos. «Hay empresas en España con hasta 50 vacantes», explica Menéndez.
El plan de estudios es cosa del pasado.
También se han sumado empresas especializadas en optimizar las fases de selección para hacerlas más ágiles. Algunas, como Ticjob, están empezando a promover entrevistas con avatares guiados por inteligencia artificial para agilizar el proceso de recepción de currículums y, al mismo tiempo, que ningún candidato se quede sin respuesta. Ana Acedo, responsable de Marketing de la compañía, detalla que la IA juega un papel importante a la hora de evaluar las habilidades necesarias de los empleados y preseleccionar candidatos. Aunque, por otro lado, esto también empuja a los departamentos de RRHH a buscar otro tipo de filtros, una vez han pasado por la selección de IA.
“Ya no basta con enviar un currículum actualizado o crear currículums interactivos con un diseño muy llamativo”, afirma Acedo. «Los nuevos candidatos necesitan saber que eventualmente un reclutador entrará en sus redes sociales porque está interesado en encontrar candidatos que sean proactivos, que compartan contenido de calidad con su comunidad», explica. Silvia Cerrato, Adquisición de Talento de Santander, añade que en la actualidad los departamentos de Recursos Humanos en los que más se están centrando son en soft skills como la capacidad de trabajar en equipo o la motivación para incorporarse a la plantilla.
Son las tres de la tarde y la habitación se va vaciando poco a poco. El buen tiempo invita a salir a una plaza al aire libre cercana, donde los candidatos comparten su experiencia, cerveza en mano. Es la generación que, para buscar trabajo, cambió el traje de corbata por la sudadera y la carpeta bajo el brazo para compartir perfil de Linkedin.
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